A mi padre le ahorró el disgusto y a mí me hizo pensar: ¿Qué es lo que empuja a alguien a tomarse la molestia de devolver algo que no es suyo? Este muchacho no obtenía ningún beneficio, incluso le invitamos a pasar a casa como muestra de agradecimiento pero no quiso.
Le pareció que era lo más justo y probablemente pensó que el dueño del DNI lo estaría buscando desesperadamente -empatía-. O tal vez no se detuvo a pensar, simplemente fue a devolverlo.
El caso es que este señor no aparece en los periódicos, ni es famoso, ni se pelean los periodistas por entrevistarlo; se trata de una persona de a pie de calle, del pueblo llano.
Sí, hay buena gente en el mundo, esta es una de tantas pruebas, aunque no se note viendo la televisión, por ejemplo.
3 comentarios:
Hola Antonio! :)
Me ha encantado esta entrada de tu blog. Tienes muchisima razon!!! Hay tanta gente buena en el mundo que pasa desapercibida...Pero lo importante es que estan ahi, apareciendo en nuestras vidas cuando menos nos lo esperamos :)
Un gran abrazo! :*
Lena.
Bonito post Antonio. Hoy en dia... tal acto de altruismo como has comentado no se dan frecuentemente en esta sociedad del egoismo...
Me alegra saber que todavia no se han perdido ciertos valores...
Un abrazo
Ibon!
Supongo que su recompensa es el recuerdo que dejo en ustedes =) Todos podemos dejar un legado, y a veces vale mas que te admiren un par de personas a que miles sepan tu nombre.
Pasate por mi blog si tenes ganas... creo que podria gustarte.
http://inocenciaenextincion.blogspot.com/
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